Te juro que aún no lo se...

Hace dos noches se suicidó mi amigo, y en un principio creí que aquello que se rumoraba se trataba de un ex compañero del trabajo que el pasado lunes fue despedido y el miércoles fue visto en el Parque Independencia dando gritos y amenazando con quitarse la vida. Un mini mensaje tuyo me llegó alrededor de las 10 de la mañana del día siguiente y fue entonces cuando supe que no se trataba de mi ex colega sino de mi amigo Gustavo Liranzo. Tu y yo estuvimos ahí cuando todo sucedió, o al menos cuando disparó el gatillo.

- Y cómo es que dices que no sabías?, me preguntaste con desesperación
- Te juro que aún no lo se...

Al poco tiempo, las autoridades ordenaron nuestro apresamiento a través de un comunicado que además detallaba los avances de la supuesta investigación sobre el "crimen" y que planteaba vagamente el argumento de que el escenario en que encontraron el cuerpo de Gustavo fue un montaje nuestro para que pareciera que él mismo se había quitado la vida.

Un hombre que estaba desaparecido desde hacía 2 días fue hallado muerto dentro de su apartamento, en el sector de Gazcue de esta ciudad. Fuentes policiales indicaron que el cadáver, identificado como Gustavo Liranzo, fue encontrado tirado en el piso de su habitación con heridas de proyectil en diferentes partes del cuerpo. Dos de sus amigos más cercanos estuvieron con él la noche del crimen y figuran como principales sospechosos. En estos momentos son buscados para ser interrogados.

- Pero si anoche solo jugabamos cartas...!

Luego nos enteramos de que las autoridades fueron quienes mataron a Gustavo, y fijense que no tuvieron que enviar a nadie a desaparecerlo del mapa. Si en aquella época hubo un gran avance en la tecnología también lo hubo en la criminología; si era necesario asesinar lo harían influyendo en el pensamiento de la victima, les convencerían hasta los huesos de que era mejor estar muerto. Quizás a Gustavo lo habían sedado para conectarle un montón de cables en el cráneo para implantarle mensajes malignos que desfigurar la realidad; o tal vez le cosieron pedazos de pensamientos corruptos que alterarían la razón y el criterio, o le suministraron alguna sustancia química para alusinar alguna especie de guerra interplanetaria, o la combinación de tods. La victima terminaba ahorcándose, envenandose o disparándose, pero lo peor, ellos hacían que implicaran al menos a un inocente. Un incremento en la tasa de suicidio pondría en pánico a la población y subestimaría la seguridad pública, un homicidio sería manejable para las autoridades, y sobretodo cuando siempre pueden atrapar al criminal.

Fácil que fue para los malditos venderle el cuento de su muerte a la opinión pública y sobre todo porque ya no quedaban reporteros serios en el país, las noticias venian en comunicados específicos para cada medio y eran emitidos directamente desde la sede principal del Departamento de Prensa para que no fuese posible distorsionar "la verdad". A la mañana del día siguiente los principales mandos militares desplegaban fuerzas por mar y tierra con un solo objetivo: matarnos. Se ayudaron de todas los medios que estuvieron a su alcance, pero el mejor lo llevaba yo conmigo: el maldito dispositivo localizador GPS de mi teléfono móvil, always available, y con esto quiero decir que fuimos localizados antes de la media hora. En aquel momento nos encontrabamos en los alrededores de la zona universitaria asi que al enterarnos corrimos hasta la facultad de artes y nos refugiamos en una clase de dibujo. Allí uno de los estudiantes presentaba el trabajo práctico que validaría el primer cuarto del cuatrimestre: el dibujo de un avión, de los que derriban a otros. Fue entonces cuando vi el reloj y note que daban las 4:20. Con la desesperación que teníamos y sin pensarlo, le arrebatamos el arte al pobre estudiante para salir juyendo. Nos montamos en el súper Tucano y nos escapamos a donde jamás nos encontraron. Para cuando las escopetas llegaron ya navegabamos para la luna.

Gustavo era un muchacho de clase meda, idealista, vestía corbata cuando era necesario, muerto. Y nosotros? Te juro que tampoco lo se...<