Thursday, May 20, 2010

Yo era un chamaquito fiel a mi Sony Ericsson


Me acuerdo que siempre me decía que jamás me alejaría de la practicidad de un teléfono tan bacáno y que posee el “feature” de satisfacer mis necesidades de comunicación con apenas pocos clics: un clic para llamar, un clic para redactar un mensaje de texto, o un clic para cualquier otra cosa. Nunca imaginé que cambiaría mi Sony Ericsson para meterme al bolsillo un armatrote de más de 130 gramos que primero es una computadora, y luego entonces un teléfono... eso decía.

Señores, yo estaba más que feliz con mi Sony Ericsson de pantalla de 1.8 pulgadas, 176 x 220 pixeles, y cámara de 28 x 3. Y eso sin contar que con él también podía leer mi correo, ubicarme en el Google Maps y hacer las mejores fotografías. Pero caí.
Caí en el gancho y ahora tengo una Blackberry. Y con mencionar ese nombre saben que me estoy refiriendo a un teléfono diseñado para ecribir; una mini computadora que está conectada todo el tiempo a internet; con aplicaciones de Instant Messaging para combatir el aburrimiento y el estres; y que cuenta con un sistema integrado de sonido estéreo capaz de levantar a un muerto para celebrar el día de San Valentín.
Yo ahora estoy con una Pearl 3G. Y ya no puedo despegarme de ella.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Yo sigo fiel a mi SonyEricsson y por el movil que lo cambiaria seria por un iPhone.

Eso de las BB es satanico, la gente anda zombie y amarrado a esa vaina, pa na, lo mimos que se hacian en los años 97-2000 pasarsela chatiando y actualizando en Feisbu que hace rato me saque los mocos de la nariz en el tampon de la Lincoln.

Nah, como dice un amigo mio: Anda a hacerte cojer, marico webon.

NO A LAS BB.

1:27 PM  

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